¿Opinión? Totalmente de acuerdo, claro.
Me parece una forma de democratizar el mercado: la gente apoya algo que quiere que salga, no traga con lo que las editoriales quieran sacar y cómo quieran sacarlo.
Pero, como toda democratización también depende de la opinión de la gente, que no tiene por qué ser la correcta. Yo estoy bastante seguro de que hay crowdfundings que no salen por la opinión que genera su autor. Y, al revés, hay crowdfundings que salen porque el autor cae bien.
Volviendo a la analogía política, los crowdfundings se basan, en principio, en la generación de confianza, y me gusta eso. Esto implica que si una editorial grande de las que tenemos (llamémosles "partidos mayoritarios" como PSOE o PP) saca mierda cara, mal traducida, mal maquetada y peor encuadernada, al final seguirán vendiendo porque hay gente que compra por inercia y defiende lo indefendible. Pero si Perico de los Palotes (llamémosle "partido minoritario") saca algo sin capacidad de financiación y busca un crowdfunding para hacerlo, tendrá que cuidarse muy mucho de hacerlo bien o raramente volverá a ganar "escaños".
Es injusto porque ese "minoritario" tiene muy poco margen de fallo, en contraposición con los "mayoritarios". Pero eso también engrandece a la financiación colectiva, ya que suelen sacar productos de grandísima calidad a un precio muy ajustado para felicidad de los mecenas en general.
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