Has dirigido ya seis sesiones y casi todos los jugadores van por el segundo o tercer personaje y te sientes mal porque hay uno que todavía tiene el Pj inicial, aunque solo le quedan unos 45 puntos de Cordura... ese cae en la siguiente fijo.
Porque si no parece que lo haces mal.
Digo esto porque veo que hay gente que piensa que para jugar a Cthulhu el chiste es inutilizar pjs a base de muertes o incapacitaciones por Cordura (tanto en La Llamada como en El Rastro). Yo no lo veo así.
Me explico: cuando me cayeron en las manos el manual de Apocalypse World y el de FATE y empecé a leer lo de que los personajes son los protagonistas y que el máster debe ser su fan número 1 dije para mí "coño, pero si llevo haciendo esto desde el principio". Desde que empecé a jugar (que en mi caso fue a dirigir... mi ratio de Máster/Jugador es de un 99%-1% del tiempo) siempre creí que los personajes de mis jugadores eran héroes, o antihéroes, pero nunca "unos más del montón". En esto opino que es mi forma de verlo, personal e intransferible.
Por ello prefiero evitar que mueran de forma ridícula o sin sentido. Si mis pjs fueran protagonistas de una novela no querría recordar que uno de los protas se ahogó cruzando un río que conduce a la Ciudad Maldita de Q'anthlai al principio de todo. Que se muera devorado por pirañas preternaturales, o atacado por indígenas preternaturales, o por plantas carnívoras preternaturales... pero de una estúpida pifia en la tirada de atletismo, no. Por favor.
Pero me voy por las ramas. El tema es el Horror Cósmico. Este concepto es el que más me atrae de los Mitos, ya que elimina alineamientos, elimina la bondad, la maldad, el egoísmo, lo que sea: hay unas criaturas incomprensibles, inabarcables, incognoscibles a las que les damos igual. Tienen sus planes y sus fines, pero no son ni malos ni buenos. Y hay humanos que quieren colaborar, porque han atisbado el Conocimiento y creen comprender (ilusos ellos) que pueden ser parte de algo mayor. Y quieren serlo. Pero... ¿son malos? No. Están por encima de esos conceptos.
Los Mitos tienen dos iteraciones básicas (La Llamada y El Rastro) y varias más o menos conocidas pero muy importantes (Cthulhu D100, Tremulus, Lovecraftesque, CthulhuTech, Cthulhu Oscuro, De Profundis, Cultos Innombrales, próximamente Unspeakable Sigil&Sign... entre otras). Todos tienen los Mitos como epicentro, pero creo que pocas veces en mesa (muchos módulos tienen la culpa) se palpa ese Horror Cósmico.
Hablamos de cultos que quieren invocar entidades a este mundo porque son malos, o brujos que quieren ser inmortales y son malos, o descendientes de razas nefandas habitantes de pueblos ignotos que quieren seguir a su rollo y son malos con los de fuera. Pero rara vez, de manera patente, queda claro que el antagonista (que no el malo) de un módulo no tiene motivos para hacer lo que hace. O al menos si los tiene, no se entienden porque escapan a toda lógica.
No debería ser difícil encontrar estas no-motivaciones, ya que bastantes asesinos en serie a lo largo de la historia reciente han actuado así. Incluso el Terrorismo actual actúa, en parte, de esta manera. Es el Terror por el Terror, sin artificio ni causas posibles y casi sin motivación discernible. Carente de reclamación, exigencia o precio a pagar, excepto en vidas humanas. No como el científico que clona humanos eugenésicos y lo hace porque puede, no... Es peor; lo hacen como ese niño pequeño que no sabe explicar su motivo y dice porque sí. Un poco como aquella cita del Joker de Nolan "soy como un perro que corre tras el coche pero cuando lo alcanza no sabe qué hacer con él".
Esto en las partidas y campañas de Horror Cósmico es algo que me encanta. El desconcierto. La sorpresa. La ignorancia y la incapacidad ante lo asombroso y terrible. A los jugadores (y a sus personajes) los deja con el culo torcido, claro. Es difícil hacer ver que todo esto contra lo que luchaban no es más que el capricho incognoscible de seres más allá del tiempo y el espacio.
En cuanto pueda me gustaría profundizar más en este tema.
Hablamos de cultos que quieren invocar entidades a este mundo porque son malos, o brujos que quieren ser inmortales y son malos, o descendientes de razas nefandas habitantes de pueblos ignotos que quieren seguir a su rollo y son malos con los de fuera. Pero rara vez, de manera patente, queda claro que el antagonista (que no el malo) de un módulo no tiene motivos para hacer lo que hace. O al menos si los tiene, no se entienden porque escapan a toda lógica.
No debería ser difícil encontrar estas no-motivaciones, ya que bastantes asesinos en serie a lo largo de la historia reciente han actuado así. Incluso el Terrorismo actual actúa, en parte, de esta manera. Es el Terror por el Terror, sin artificio ni causas posibles y casi sin motivación discernible. Carente de reclamación, exigencia o precio a pagar, excepto en vidas humanas. No como el científico que clona humanos eugenésicos y lo hace porque puede, no... Es peor; lo hacen como ese niño pequeño que no sabe explicar su motivo y dice porque sí. Un poco como aquella cita del Joker de Nolan "soy como un perro que corre tras el coche pero cuando lo alcanza no sabe qué hacer con él".
Esto en las partidas y campañas de Horror Cósmico es algo que me encanta. El desconcierto. La sorpresa. La ignorancia y la incapacidad ante lo asombroso y terrible. A los jugadores (y a sus personajes) los deja con el culo torcido, claro. Es difícil hacer ver que todo esto contra lo que luchaban no es más que el capricho incognoscible de seres más allá del tiempo y el espacio.
En cuanto pueda me gustaría profundizar más en este tema.