Cuando un tema está candente tengo siempre el deseo de escribir algo. Igual estoy metiendo la pata en un cenagal criadero de dragones negros.
Oh, oh... |
El tema en el candelero actual viene de la aparición hace un mes de una entrada en que se sacaba a la palestra el sexismo en la comunidad de ocios alternativos.
Parafraseando un chiste, creo que de Gila, ... estaba él leyendo un dato de un periódico y decía "Una persona es atropellada en España cada 5 minutos... ¡Pobre persona! ¡Debe estar destrozada!". Fue lo primero que me vino a la cabeza al leerlo. Daba la sensación de que todo le pasaba a la pobre autora. Y me pregunté, como otros muchos al leerlo, si todo aquello podía ser posible. Y puede serlo. O puede no serlo. Lo cierto es que me da igual.
Y me da igual porque aunque la autora se haya o no tomado licencias, conque cada una de esas cosas espeluznantes (lo de la pepsi es algo que me revuelve las entrañas especialmente) le haya pasado a una docena de mujeres, o la mitad a una y la otra mitad a otra, o el cien por cien a la misma, me da igual. Todas y cada una de esas actitudes son abominables.
Tengo pareja femenina y tengo una hija, pero esa no es mi excusa. Mucho, mucho antes ya de tener pareja o de pensar en tener hijas, mucho antes yo ya tenía claro que ESO NO SE HACE. Y puede ser por mi educación, o me llegó de modo innato, o por leer las novelas que leí de niño, o ver las series que vi o los cómics que compraba. Y gente como yo la hay en el ámbito del fútbol, del ajedrez, de las películas checoslovacas y de la cría de pulgas. Y gente contraria a mi forma de pensar, claro. En todos los ambientes hay gente de un lado y de otro. Eso es inevitable.
Lo que sí es evitable es que ciertas actitudes queden impunes. Entiendo que acusar a alguien de que te está tocando el culo, sobando las tetas o de que te ha dado una bebida para atontarte y luego violarte debe ser duro no, durísimo. Y sería el primero en agarrar a alguien del pescuezo y no soltarlo hasta que llegase la policía y aclarase el tema.
Pero si yo no sé algo, si alguien me oculta información, si espera años para hacerla pública, eso limita a ser meros espectadores, y no actores, a aquellos que podrían haber actuado.
Dos amigas roleras charlando:
- Menudos recuerdos de la FrikiCon de 1989: ¡fueron las mejores partidas de mi vida!
- Ah, pues a mí en aquellas jornadas me agarraron entre 4 wargamers y me tocaron el culo y las tetas contra un rincón...
- ¿¿Y me lo dices ahora??
Yo es como me sentí al leer la entrada, y al leer, más tarde, comentarios y entradas paralelas que surgieron después.
Me muero de miedo: un compañero escribía que conocía un caso de violación en una quedada rolera; otras comentan que sufrieron acoso, o metidas de mano...
Puede ser que voluntaria o involuntariamente te expongas a miradas en ambientes no idóneos. Esto sucede en todos los ámbitos y lugares no sólo en nuestra afición, ya sea el el fútbol, toros y fiestas que "como son tradición" hay que permitir, en el trabajo, o ya desde mucho antes, en los coles e institutos... El problema es saber dónde te metes y, sobre todo, si la gente que monta tal o cual evento será capaz de mantener a los descerebrados bajo control. La culpa no será tuya por ir disfrazada así, por supuesto: enseñas más carne en la playa y, en teoría, puede haber otakus cerca también. La culpa siempre será de los que pasan esa línea que no deben, y de los organizadores que miran a otro lado o consienten.
Personalmente sería difícil que conociera casos de este tipo en nuestro ocio, pues no me prodigo en Encuentros, Jornadas o Torneos. Pero los pocos a los que fui (unos 6-7 en total) eran bastante girl-friendly; es decir, que si en una mesa había una plaza y llegaban un chico y una chica, normalmente se dejaba jugar a la chica: primero porque solían ser chicas que nunca habían jugado y segundo por evitar llenar las mesas con la gente de siempre. Y había adolescentes y post-adolescentes que se ponían nerviosos, otros no tanto y algunos se quedaban automáticamente mudos el resto de la partida... Pero todo esto se cura conociendo y hablando con chicas y no siendo un baboso. Punto.
"Pero ¿qué coño le ha pasado al bardo?" "No sé, lleva mudo desde que empezamos" |
Muchos tenemos un alto sentido de la grandeza de nuestras aficiones/trabajos: soy profe y me gusta pensar que somos nosotros los que podemos articular el cambio de paradigma para un mundo mejor. Luego veo cómo muchos compañeros y compañeras trabajan y me entran ganas de entrar en modo Skynet.
Soy rolero/gamer/lector-de-cómic-novela fantástica y Scifi y me gusta pensar que el rolero medio tiene más inteligencia, cultura y empatía que el ser humano medio, y luego me encuentro con auténticos retrasados sociales y mentales que se piensan que por llevar un mago nivel 15 en D&D son especiales en su vida fuera del juego. Gente que menosprecia a otros por no haber jugado a tal o cual juego, gente que descarga sus frustraciones en la partida (soy un tirillas, ergo machaco a todo el mundo porque sí; soy un cobarde en la vida real, ergo robo todo el equipo de mis compañeros pjs; soy un virgen asocial, ergo insulto y violo a todo pnj femenino que salga en la partida; soy un misógino o un homosexual reprimido, ergo menosprecio, insulto y violo al pj del jugador masculino que, por variar, se ha hecho un pj femenino).
A ver: como sociedad en general lo occidentales damos bastante asco. Todo esto del sexismo en la comunidad rolera/gamer me parece una minucia habiendo hijos e hijas de refugiados sirios que se han desvanecido en Idomeni y que seguramente hayan entrado en un circuito de tráfico de seres humanos.
Pero ni así le podemos sacar la importancia que tiene al acoso en nuestra comunidad. Me comentaban que en Coruña, en los encuentros de Expotaku, Hobbycon y así, cobran entrada sobre todo para evitar mirones que acosen a las cosplayers. Está claro que los ojos están para ver, y que cosplays así, así o así hacen que gires la cabeza para verlos bien. Pero de ahí a que se te ocurra meter mano, narcotizar o violar hay un trecho enorme. Y ese trecho es delito. Los ojos para ver, y las manos para meter en los bolsillos. Y si vas apuradito te vas al baño y te alivias, chaval.
Y hay muchos y muchas dispuestos a que no ocurra. Por ello ni me siento representado ni me siento culpable por lo expuesto en el tumblr. Pero sí me siento aterrorizado de que a cualquier mujer... a amigas mías, a mi propia mujer o a mi hija le pueda pasar algo así en un ambiente que tengo por seguro como es el de nuestra afición, en el que como mucho (pensaba yo) te podías comer un insulto en plan "narrativista!" o "powergamer!".
Se supone que somos gente culta (necesitamos leer con un nivel de comprensión superior a la media, y leemos más que la media nacional -lo cual tampoco es tan difícil- y podemos debatir sobre temas de lo más extraño... "¿métodos de asalto a fortalezas en el siglo XII?, ¡Venga!"), se supone que somos gente que se puede poner en la piel de otros, y de otras. Se supone que somos gente que buscamos activamente la participación de todos: yo he dirigido a niños y niñas en Encuentros de Rol, y a toda chica/mujer que hubiera curioseando o esperando por su novio o su hijo wargamero la asaltábamos con partidas de MERP, Vampiro, Cthulhu, Cyberpunk... "¡Pero si vas a pasarte un par de horas aquí! Por probar no pasa nada.", y se iban con otra impresión de la afición. Se iban, supongo, pensando "vaya panda de frikis", pero al menos no "vaya panda de frikis machistas-asesinos-violadores-potenciales".
Encuentro el artículo de tumblr exagerado en el sentido de que no todos somos así, no todos lo permitimos o consentimos, y no sucede en todos los lugares.
Pero no alarmista. Incómodo para muchos. Pero necesario, aunque sea para que hablemos de ello aquí en España y estemos un poco más atentos a ciertos detalles para próximas Jornadas.