martes, 1 de noviembre de 2011

Jugador y Personaje: Rasgos Sociales

¿Dónde empieza uno y dónde acaba el otro?

Es una pregunta muy difícil de responder. Muchos jugadores eligen ser personajes afines a sí mismos, o como realmente les gustaría ser, o como una visión oscura de su personalidad. Pero siempre es complicado saber hasta dónde hubiera llegado un personaje, o hasta dónde un jugador... y más allá: ¿dónde hubiera cedido un personaje allí donde un jugador no cede?

Esta entrada busca una respuesta a una pregunta que surgió en claustro el otro día: ¿hasta dónde deben llegar las habilidades sociales de los personajes?

La pregunta lleva apareciendo en mis partidas casi desde que empecé a jugar a rol. Y supongo que siempre volverá a aparecer. La última vez que hizo acto de presencia fue en una situación en la que un jugador con un personaje carismático y con cierto liderazgo quería tomar una decisión de grupo, y un miembro no quiso aceptar los razonamientos ni argumentos del otro. 
Normalmente no dejo a personajes jugadores tirar habiliades sociales unos contra otros. Creo que siempre es mejor rolear la situación y ver qué ocurre. Pero no siempre es justo para todos. He visto a jugadores poco habladores o tímidos llevar a personajes carismáticos y con gran oratoria, gente a la que hubiéramos seguido con gusto... pero que, a causa del jugador, se quedaron en poco, sobre todo en la relación entre Pjs. 
Y es una lástima. Pero creo que el fallo era de los demás jugadores, que no discernían entre jugador y personaje.

La verdad, hay jugadores que se niegan a cambiar de actitud ante una tirada social, o una descripción social por parte del máster. De ese modo, les es muy difícil entender que alguien, por ser ese alguien, de entrada te caiga simpático (carisma alta), te intimide (ventaja o intimidación alta) o te sientas atraído (social, manipulación y atractivos altos). Así, sin tirada. Porque es así, y listo. A todos nos pasa en la vida real (que te presentan a alguien y te genere tales sentimientos a la primera). No es tan difícil extrapolarlo al rol.
Del mismo modo, hay jugadores (y másters) que consideran que una tirada lo resuelve todo, porque un éxito es un éxito, y un fallo un fallo. 

Yo me veo en un punto medio. Creo que las situaciones sociales deberían rolearse, pero después de la tirada de dados, en caso de que deba haberla. Si obtienes un éxito, rolea por un éxito. Si has fallado, duda, tartamudea, contradí tus propias palabras... ¡rolea! 

¿Y entre jugadores? Ésa es mi gran duda. Yo creo que lo mejor es fijarse en los valores de uno y otro, y que los propios jugadores actúen en consecuencia. Y si es sin que tenga que mediar el máster, ya sería Nivel Experto.
Imaginemos: 
"A" es una heroína guerrera alta, rubia y guapa con Carisma alta y gran poder de Oratoria. Intenta convencer a "B" de que lo siga al Pantano de la Condenación. "B" es un pobre hombre con Fuerza de Voluntad baja y de Inteligencia media. 
 "¿Ves? ¡Y tú decías que ésto sería aburrido!"

En una situación normal, "A" tendría muchas posibilidades de convencer a "B"... una argumentación sólida llegaría. Pero, ¿y si el jugador de "B" se niega y punto? ¿Habría que tirar dados y acogerse a lo que éstos dicten?

Es muy complicado, pero alguna solución habrá. Supongo que la típica será dejarse llevar por el buen juicio y el sentido común, tanto del máster como de los jugadores... pero debería haber algo menos voluble.
Entiendo que es difícil perder el control de tu personaje... pero, ¿no es tan difícil acaso ser tú el que le haga perder el control en favor de lo que tú elegirías, y no en lo que él mismo elegiría, si fuera real? Y al revés, ¿no es muy fuerte que alguien tire unos dados y en un golpe de suerte te convenza de cargar hacia una muerte segura?
Conste que lo hacemos diariamente con nuestros PNJs... lo malo es cuando nos lo hacen a nosotros.
Esto es material de tesis doctoral como mínimo...

4 comentarios:

  1. Según yo lo veo, no tenés que llevar un personaje que no estás dispuesto a rolear, o para el cuál no estás preparado. En ese sentido, más que culpa de los OTROS jugadores, pienso que es culpa del introvertido que quiere jugar un extrovertido. O visceversa, que también se da. Por alguna razón, cuando quiero que mi PJ sea Introvertido, lo juego de una manera muy extrovertida... y cuando quiero que sea Extrovertido, lo juego introvertidamente. ¿Es un error de mis compañeros de juego, que no saben rolear? ¿O es un problema MÍO, que NO SE ROLEAR?

    En fin, a partir de darme cuenta de eso, traté de no pensar más en problemas de extroversión vs. introversión para mis personajes. Los rasgos a los que menos les presto atención de mi personaje son los sociales. Los uso para tiradas, nunca para interpretar. Y me funciona. Mis personajes (como máster y como jugador) son creíbles.

    Sólo es cuestión de rolear, justamente; pero si en un grupo de 5 J + 1 GM, un PJ es carismático pero el jugador no, no pretendamos hecharle la culpa a los otros 4 que no tienen en cuenta que el PJ del otro ES carismático. Es el otro que no sabe jugar su PJ. Así de simple. Duele, pero, según yo lo veo, es así. Y en este caso en particular, y a riesgo de ser tachado de egomaníaco o algo así, sostengo firmemente que ES ASÍ, Y NO HAY VUELTA QUE DARLE. Aunque siempre hay exceciones, por suerte, :)

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  2. Vaya, no puedo estar más en desacuerdo, Nargosiprenk.
    Yo sí le doy importancia a los rasgos sociales. Confiar en que el jugador sustituya con su carisma el carisma del pj es para mí como pedirle que levante el sofá de mi salón para ver si su pj supera una prueba de fuerza.

    Para mí jugar a Rol no es no mismo que jugar en la liga de fútbol. Si fuéramos futbolistas no pondríamos a los defensas de delanteros y al portero de lateral derecho.
    Pero si quiero jugar a Rol con el rol que yo quiera, por supuesto que es lícito y recomendable. Que lo haga mejor o peor, o que el grupo se compenetre más o menos, es distinto.
    No me quiero imaginar esta afición como algo estanco en donde si alguien juega bien guerreros nunca lleve magos, o donde si roleará mal un Vampiro Brujah, o un cazarrecompensas wookie, no se lo permitamos o lo condicionemos para que no lo haga.

    Es más, creo que es muy conveniente que aquéllos que nunca llevan magos/diplomáticos/peña-con-rasgos-sociales-acentuados tengan que llevarlos de vez en cuando, porque de no hacerlo están perdiéndose una parte importante de esta afición.

    Un saludo y gracias por la visita!

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