viernes, 25 de junio de 2021

Star Wars d6 EAdlS: Amistades Peligrosas

El droiditecto de beskar  atravesaba la jungla hacia el norte, y Necronis y Lucas iban en pos de él.

Ambos compartieron persecución y recuerdos, y vieron que sus objetivos inmediatos eran afines, así que unieron fuerzas.

Luna Jedha, hace 30 años...

El joven Lucas entrenaba junto a sus compañeros en el templo jedi. Había recibido su cristal kyber en Ilum hacía más de un año, y se estaba destacando entre los otros padawan gracias a las enseñanzas poco ortodoxas de Qai Ataro. 

Aquella mañana habían llegado algunos alumnos en un transporte. A Lucas le llamó la atención un chaval algo más mayor que él mismo. Parecía triste y sin amigos. Se llamaba Utter Rim, y venía de Alderaan. Lucas lo invitó a practicar con espadas de madera, derrotándolo porque Utter usaba técnicas muy rígidas mientras Lucas usaba su estilo dúctil y basado en usar la astucia para buscar flaquezas en el adversario. 

Lucas no se burló, ni se jactó: explicó a Utter el fallo y actuó como un buen compañero. Qai Ataro, tras las columnas del patio de entrenamiento, sonreía con cierto orgullo. Lucas y Utter fraguaban una buena amistad.

Phindar, 29 después de la Fundación del Imperio.

Lucas y Darth Necronis (antes Utter Rim) llegaron corriendo al último punto donde el droide había tocado tierra: el Cementerio Pequeño, que no era más que un viejo X-Wing que había aterrizado de emergencia. No sabían qué había hecho el droiditecto, pero Lucas extrajo la memoria de la unidad R2 (que estaba en un estado bastante precario) y continuaron la caza. 

Caza que, por supuesto, los llevó a la base imperial.

Luna Jedha, hace 30 años...

Durante meses fueron buenos amigos y compañeros. Pero Utter no tenía asignado un maestro. Un día llegó un duro gris envuelto en ropas jedi, llamado Shergath H'aoul. Era maestro de jedi, llegado de Coruscant. Buscaba un padawan, y lo encontró en Utter. 

Una mañana, casi a punto de ser el día en que su amigo se marcharía con su nuevo maestro, Lucas entró en su celda compartida para charlar. No había nadie: los dos catres estaban hechos, pero había cierto revoltijo entre las pocas pertenencias y objetos que había en el cubículo de piedra. Pero algo atrajo al muchacho... allí había algo oscuro, atractivo, pero maligno. Escondida bajo un catre encontró una pequeña pirámide rojiza del tamaño de su puño: un holocrón. Lucas llamó a su maestro, y Ataro no pudo reprimir su ira. 

Ambos buscaron a Utter y a H'aoul, y los encontraron a varios clicks del templo, en el desierto, junto a una nave interestelar mandaloriana. Ataro increpó al maestro H'aoul, exigiendo que dejara su espada láser. Lo que sucedió después ocurrió en milésimas... H'aoul tiró de Ataro y lo atravesó con su sable, mientras Utter estaba como controlado mentalmente por su maestro. Lucas intentó reaccionar, pero el duro dominó también su mente y la oscuridad cubrió sus pensamientos y recuerdos.
Shergath borró y modificó los recuerdos del padawan, y la historia se contó como que un jedi oscuro había atacado a Ataro, y que H'aoul había llegado a tiempo para ponerlo en fuga. La amistad de Lucas y Utter se había borrado de sus mentes.

Phindar, 29 después de la Fundación del Imperio.

Lucas y Utter discutían mientras avanzaban a través de la espesura. Comenzaban a recordar. Utter recordaba más, pero tenía los recuerdos bajo bruma. Lucas tenía enormes lagunas que se iban retirando como una marea inexorable. Al pasar tiempo con Darth Necronis, había entrado en una especie de comunicación espiritual extraña con su viejo amigo. El espíritu de Utter seguía en él, y los recuerdos afloraban en los dos.

Utter buscaba una pieza importante dentro del droiditecto, algo que ayudaría a acabar de construir el dispositivo de masa sombra; dispositivo que también buscaba el Arquitecto. Utter sabía que podría traer a alguien del Mundo Sombra. Lucas entendió que se refería a H'aoul... "amigo, tu viejo maestro te engaña... quiere volver, pero es oscuro y busca su propio poder". Utter sonreía, "él será sólo la prueba de que el dispositivo funciona; a quien quiero traer es a la gente que me quitaron". Lucas, entonces, comprendió a qué se refería el huérfano de Alderaan...

La entrada de la base estaba cerca de un pequeño lago de poca profundidad, encajada en un pequeño cañón con una cascada al norte, el lago al este, la base al oeste y una quebrada al sur, que es por donde entraron a ese espacio. Guardias muertos y clima bélico en el interior. Lucas y Necronis entraron buscando al droiditecto.


... Mientras, el resto del grupo se reunió en la Némesis y consiguieron hacerla despegar con las piezas que Garen había reunido del crucero republicano estrellado. Se acercaron lo máximo posible a la base imperial sin llamar la atención de sensores.

Se prepararon para atacar la base en cuanto tuvieran noticias de Lucas y de Necronis.

(Esta partida se jugó con un solo jugador, con flashbacks combinando las dos épocas, usando doble ficha y el sistema FATE básico)




miércoles, 23 de junio de 2021

Star Wars d6 EAdlS: Mucha acción!

(Resumen-refrito de varias sesiones)

La Némesis estaba bastante dañada.

La vegetación del planeta-jungla impedía que los sensores y las comunicaciones funcionaran correctamente. Había que salir a explorar.

En una primera exploración consiguieron contactar con un grupo local que estaba emboscando a unos soldados de asalto. Los jedi ayudaron a los phindios sutilmente, y luego se presentaron ante ellos. Resultaron ser unos rebeldes que luchaban por la independencia del planeta, ocupado por tropas imperiales. Uno de ellos sabía hablar básico. Le llamaron "El traductor".

Los phindios los guiaron a su aldea. Era curioso cómo llamaban a todo humano "imperial", tal vez porque no conocían otra cosa. En la aldea se enteraron de que había otros y anteriores contactos con extranjeros, y que tenían localizados varios lugares como emplazamientos señalables.

El Cementerio Grande, que resultó ser un crucero republicano estrellado en la ribera de un gran lago de frías aguas.

El Cementerio Pequeño, un X-Wing estrellado y parcialmente expoliado.

Un lugar vinculado a La Nada, al sur. El Traductor les dijo que las Máquinas que Matan vienen de allí y que atacaban a los imperiales de vez en cuando.

Al norte, un lugar vinculado al Todo. Allí es donde estaba un antiguo templo phindio y la base del Imperio. El templo era mancillado y los phindios buscaban recuperarlo.

Durante los días que pasaron hubo muchos encuentros. El padawan Garen desapareció secuestrado por Awol Nux (hermano de Zeth) en el Cementerio Grande, llevado a la base de las Máquinas que Matan al sur, para ser liberado (increíble) por Darth Necronis. Garen escapó en un speeder del Arquitecto tras saquear de piezas la base. También encontró un saco con un juego de sables láser cortos. Descubrió en su cautiverio que Awol era un ciborg al servicio de la malvada IA galáctica. Necronis puso en fuga a Awol Nux, y ofreció a Garen sus conocimientos si quería seguirlo como maestro. Garen se negó, pero Necronis lo liberó igualmente. Garen explicaría a sus verdaderos maestros más tarde que veía en el jedi oscuro una especie de guerra privada contra el Arquitecto y sus droides. Intuyeron que los sables pertenecerían a algún jedi muerto en la zona.

Zeth Nux iría después en busca de su hermano, acompañado por el mandaloriano Bárid Bastra. Allí lograrían entrar en la base del sur, donde al Arquitecto creaba sus máquinas que mataban. Encontraron mucha tecnología, una forja que Bárid reconoció como de beskar... y a Awol Nux. El antasño dathomiriano tuvo una breve discusión con su hermano Zeth; pero ésta acabó con Awol activando una carga explosiva oculta en su pecho. Zeth lo empujó con toda su Fuerza, lanzándolo a varios metros hacia la entrada de la base. Ésta quedó destruida y los dos protagonistas aprisionados en la forja.

Acabarían saliendo por unos estrechos túneles de servicio horas después, tras confirmar a la Némesis que estaban vivos y que habían detectado en los sensores de la base "algo dirigiéndose hacia ellos desde el sur".

En el lugar del impacto de la Némesis las cosas se pusieron difíciles. Tropas imperiales y phindios al servicio del imperio habían encontrado la nave y se disponían a atacarla para sacar a los rebeldes del interior. Phindios de la aldea habían venido a ayudar junto con Garen y Lucas (que había ido a la aldea a hablar con el Traductor). Los mandalorianos hermanos de Bárid defendían la posición mientras Dash y Plug-In daban energía a las pantallas deflectoras. Garen y Lucas salieron al ataque, pero en el momento en que se creyeron desbordados por los imperiales un enorme droide aterrizó en medio del campo de batalla causando varias bajas entre los troopers en cuestión de segundos: casi dos metros y medio de tecnología extraña y forma humanoide, y una armadura reforzada que dejó sin habla a Lucas... el caballero jedi lanzó un potente mandoble sobre la cabeza del droide, éste lo detuvo con el antebrazo izquierdo y el haz de luz se quedó bloqueado ante el atónito Lucas... El droide estaba revestido de beskar.

Intentó que la criatura cibernética se centrara en él, propiciando que se alejase de la nave y de Garen y los phindios rebeldes, pero el enorme droide se lanzó sobre Badir (que había bajado por la esclusa de babor a tiro limpio),  destrozándole la cabeza y saltando sobre la esclusa donde Essantha abría fuego también, hiriéndola de gravedad. Lucas volvió a saltar sobre el droide, pero éste consiguió bloquear sus golpes y se preparó para aplastar al jedi con sus enormes puños.

El droide salió desplazado varios metros, resbalando por el embarrado suelo y arrastrando cadáveres con sus pies y piernas. Confuso miró sobre su hombro, para ver sobre el casco de la Némesis a Darth Necronis empujando con su Fuerza al droide. Lucas no daba crédito.

El droide, bajo varios posibles atacantes, decidió salir por patas: activó algo en su espalda y un propulsor lo elevó rumbo norte. Necronis salió corriendo en pos de él y Lucas a la zaga.

Parecía que el droide, tal como había explicado el Traductor, buscaba hacer el máximo daño posible a las tropas imperiales. Quizá fuera rumbo a la base imperial del norte.

En el campo de batalla estaba Badir muerto, Essantha malherida, Garen intentando encontrar a los phindios de la aldea (habían sido capturados por los supervivientes imperiales) y, a lo lejos, Zeth Nux y Bárid el mandaloriano, volviendo sin saber lo que había ocurrido.