La fiesta del Día del Despertar (gran feirón previo a los 45 días de Altaprimavera) fue todo un éxito. Los esclavos liberados se integraron y agradecieron mil veces ser acogidos. Los habitantes de Boldhome, sabedores de que precisaban manos para la ardua tarea de las cosechas durante este mes intentaban convencerlos de que se quedasen allí. Algunos ya eran boldhomeiros, pero otros venían de las Tierras de Entrerríos a decenas de millas al sur, y algunos eran de aldeas al este, en las Tierras del Dolor.
Ya fuera hablando animadamente, charlando de forma pausada y bailando (nuestro wolfkin se marcó un baile con punteo al son del fiddle de Berny el bardo, que daría mucho que hablar) nuestros héroes extrajeron informaciones variadas.
Una de ellas, por ejemplo, fue la aparente existencia en Vorsinghall de una enorme pluma negra y plateada de lo que parecía ser un cuervo. El testigo (un ser que podría describirse como una mezcla de orco y humano) aseguraba que era una pluma del mismísimo Cuervo, y que allá era venerada como una reliquia.
Tháendan sabría por el herrero Gyles de la urgencia en obtener metal, preferiblemente hierro o bronce, ya sea por comercio o por minería. El pueblo estaba escaso y no habría forma de hacer ni armas ni armaduras. Se les ocurrió que, tal vez, la Colinas Rojas fueran un lugar rico en hierro y que su color fuera debido a la oxidación del hierro. Habría que comprobarlo.
También Kurt tendría un extraño momento de "acoso" a una joven (joven que le había estado escapando csi toda la noche): al bailar vio que en su pecho había un colgante de Heme (esposa del dios Herrumbre, enemigo de los Cuervos), y enfiló a por ella para averiguar qué significaba aquéllo. Otras mujeres, incluida Hearda, impidieron tal interrogatorio, respondiendo que Heme era diosa de otra gente que también veneraba a Cuervo. Pero Kurt sospechaba.
Al día siguiente hicieron una selección de hombres de armas entre los jóvenes que querían unirse a los guardias de Los Cuervos. Cuatro hombres y una mujer acabarían superando las pruebas físicas (tanto con arco de Kurt y cuerpo a cuerpo con Tháendan) y la entrevista (que le dio más de un quebradero de cabeza a Ídril).
Descansarían un par de días tras los cuales viajaron con un carro a su torre de Tyr Melián junto con Evell, su hijo Adulf, el cantero-constructor Cervus y los 5 guardas. La sorpresa fue mayúscula al ver a un (des)nutrido grupo de viajeros: unos 25 hombres, mujeres y niños estaban acampados bajo la torre, esperando. Hogueras sí, pero poca ropa y menos comida. Famélicos y congelados, los Cuervos pensaron de entrada que era un sitio a la torre, pero rápidamente se percataron de que eran refugiados. Descubrieron que venían del este, de una villa marinera donde un "barco largo" con soldados de Herrumbre y al menos dos grifos con sus Hermanos habían atacado y matado a gran parte de la gente; éstos eran lo que quedaba de los que no habían muerto en los días de travesía hasta llegar a Tyr Melián.
Decidieron alimentarlos (perdiendo gran parte de las reservas de la torre) y, en cuanto pudieron, los mandaron escoltados a Boldhome; ésta había casi duplicado su población en menos de una semana. Habría que apretarse el cinturón, pero era por un bien mayor.
Los Cuervos empezaron a preparar su siguiente paso en el mapa... ¿La Ciudadela del norte y sus secretos? ¿Caldarium y su criatura desconocida? ¿Colinas rojas y su óxido ferroso? ¿Vorsinghall y los trasgos del Clan del Hueso Hueco? ¿El ataque a la aldea por parte de los de Herrumbre?
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