Soy de los que piensan que si el rol no hubiera sido inventado lo habría inventado yo, así que no me imagino mi vida sin este hobby. Llevo un 75% de mi vida con él, así que sí.
No le agradezco nada especial, salvo tal vez haber conocido gente genial; mis mejores amigos y amigas se cuentan entre gente que jugó o juega conmigo a rol. Lo malo es que también me abrió la puerta a conocer (y a seguir conociendo) a auténticos gilipollas, así que en eso está compensado.
El modo en que adapto mi vida a los juegos de rol, o los juegos de rol a mi vida, es algo sinérgico. Tengo la particularidad de mirar con ojos de rolero. Es como esa escena en El Club de la Lucha en que dicen que en el club todos perciben las cosas de otro modo y adonde quiera que fueran hacían un análisis de todo. Pues eso. Veo una peli y me imagino cómo quedaría en una campaña. Veo un combate e imagino un sistema que lo plasme. Leo un libro y me imagino estadísticas de los personajes. Es raro, pero es lo que hay.
Ahora mismo podría estar dirigiendo a Rolemaster. |
No me pasa siempre y no necesito medicación. Que yo sepa.
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