domingo, 16 de marzo de 2014

Persiguiendo sueños, o pesadillas (NtD 2/3)

Clay se despertó súbitamente. Estaba tumbado en la cama, con una asquerosa sensación de humedad. Se miró las manos y estaban cubiertas de sangre, lo mismo que su ropa. Buscó alrededor y no vio a nadie.

Jackson recibió una llamada del hotel. No dijo mucho al contestar el teléfono. Tan solo encendió un cigarro y se fue allá.

El detective no vio a nadie en el registro, y simplemente siguió hacia arriba. Clay se había lavado las manos, pero el detective no pudo evitar sacar su arma al verlo. Discutieron, cómo no, pero fueron interrumpidos por una mujer que se les acercaba pidiendo ayuda con ligeron sollozos. Al llegar junto a ellos cayó desplomada con un cuchillo de carnicero clavado en la espalda. Vieron huir una sombra al fondo del pasillo. La persiguieron y, antes de girar la esquina, encontraron una habitación entreabierta, con un cadáver dentro. Jackson siguió corriendo tras un vistazo, persiguiendo a la sombra al piso de arriba. Clay encontró, bajo la cama donde estaba el cadáver, un juego de cuchillos: tomó el que se le antojó más cómodo.

Jackson llegó arriba, al cuarto enladrillado donde se encondía el depósito de la caldera y la caldera misma. Era el último lugar, la última sala... de allí no había otra salida y, sin embargo, no había rastro de la sombra ni de su peter pan particular. O, quizá... ¿qué era aquello? Antes no estaba, pero ahora había una portezuela de metal en la parde, tras unos monos de obrero. Clay llegó y vio a Jackson abriendo la puerta. Los dos la atravesaron.

De nuevo en aquella ciudad de locos, los dos hombres perseguían una sombra, un asesino al que no conocían y del que solo podrían reconocer su "arte". De nuevo, fueron a la cafetería a buscar información. Los periódicos no decían nada, salvo que "Géminis: tus sentimientos están divididos. Reúnete contigo mismo y entenderás muchas cosas", y que "negociar en el Bazar siempre tiene truco". Vaya mierda.

Menos una cosa: Jackson encontró la esquela de su mujer. Se había divorciado hace poco. Detective que persigue a asesino en serie y mujer que se harta y se llega a su hija. Joder, era casi un cliché. Vaya mierda.

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