domingo, 18 de enero de 2015

No fueron Encuentros, ni Jornadas, pero casi

El sábado 17 tuvo lugar en Compostela la quedada mensual de la que podríamos considerar "Naciones Unidas" del Rol Galaico: Cthulhu á Feira, grupo de roleros de diferentes ciudades y asociaciones que una vez al mes se juntan en una ciudad de Galicia elegida por votación para compartir afición, juego, ideas y momentos.

A pesar de que llevan desde finales del 2013 reuniéndose, para mí esta ha sido la primera oportunidad de acercarme a jugar. En el grupo de G+ donde hacen las quedadas quedó claro que no valdría reunirse en casa de nadie: llegó un momento en que eran casi 20 personas las que amenazaban con acercarse. Por suerte ha abierto una tienda Alita en Compostela y Andrés, uno de los cultistas de ese antro, nos prometió horarios laxos de entrada y salida.

Por la mañana solo pude pasarme a saludar, pero por la tarde pude ofertar a la gente una partida de Los Esoterroristas. Como ya comenté otro día, me parece un sistema y una ambientación perfecta para una partida puntual, como en unos encuentros.
Manuales, fichas, lápiz, dados y muchas, muchas ganas

Tuve la oportunidad de dirigir a un grupo de 6 jugadores (Hersho, Antonio, Alejandro, Jesús, Marta y Roberto) muy proactivos que aguantaron casi cuatro horas de partida con este máster. 
La partida, sencilla: rituales, invocaciones, investigación, conclusiones, seguimiento y resolución a tiros. Personalmente disfruté mucho del juego, y casi más del hecho de poder ver algo así de nuevo en Santiago. Por la mañana no pude quedarme porque estaba con mi hija que, al llegar a la tienda, me pidió sentarse un poco, que estaba cansada. Compré un juego de dados y nos sentamos en una mesa para que jugara con ellos. Nos sentamos en la única mesa desocupada que había. La sensación de ver a 16 personas en tres mesas a mi alrededor jugando a rol en mi ciudad fue muy agradable. Algo que no veía desde el 2006. 

Moló mucho.

miércoles, 7 de enero de 2015

Me niego a creerlo

Es así. Una sociedad donde sucede lo que ha sucedido hoy en Francia no merece el título de civilizada. Sé que sucede todos los días en Afganistán, Iraq, México... y otros tantos lugares. Pero me reitero: como civilización y en cuanto a valores damos bastante asco en general. Porque podemos ser insolidarios, carentes de ética, faltos de moral, fratricidas o humanos sin humanidad. Pero joder, puntuar en todas las categorías es muy patético.

Y menuda primera entrada para el 2015. Yo que solo quería que pasaran esta mierda de fiestas. En fin.