Por supuesto. Metatramas siempre.
Quizá por eso los módulos individuales publicados no me gustan en general; no les veo sentido en perspectiva. hoy en este dungeon, mañana en otro y luego al reino aquel de allá. Seguro que mola, pero me cuesta verlo.
Yo procuro que siempre haya una sombra encima de los personajes, algo que, de vez en cuando, les haga mirar arriba o a lo lejos y reflexionar. Un reino que está a punto de caer. Una horda bárbara en las fronteras. Una megacorporación a punto de absorber a otra. Alguien haciendo algo que, a priori, no tiene nada que ver con ellos, pero sí.
PERO (y pongo el pero en mayúsculas) algo en lo que puedan interferir si sus motivaciones así lo desean. Algo que no sea tan solo una riada que te empuja sin más. Algo vivo que varía, que sea moldeable, dúctil, integrador. Que no haga de los jugadores o, peor, de los personajes, meros espectadores pasivos.
Por otro lado me encantan cuando surgen del propio jugador, ya como trasfondo o como ideas para futuras aventuras.
Para mí eso hace que la supresión de la incredulidad baje a mínimos, y eso siempre es bueno.
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