Durante un tiempo se ha estado dando vueltas sobre este importantísimo tema, creo que los puntos culmen serían un importante debate en el blog Ghilbrae por varios posts escritos por Diacrítica. También hubo la polémica con el tema de la Chainmail Bikini de los amigos de la Marca del Este. Ahora veo en Piedra, papel, D20, y en el vlog de Panda cosas sobre el tema... Hemos leído mucho en G+ a Nebilim hablando con palabras duras a veces, por ejemplo sobre la mesa redonda de las TdN de este año. Es difícil ser neutral en este tema, y creo que es un error serlo: aquí hay que posicionarse.
Cuando dirigía a mi primer grupo conseguimos convencer a dos amigas para jugar (teníamos sobre 14 años) y se hicieron dos guerreras con armaduras de verdad (era MERP). Jugaron poco pero jugaron bien, ayudaron mucho al grupo y creo que pasaron un buen rato, pero aquello no era lo suyo y era más por estar con nosotros en los lluviosos y eternos inviernos compostelanos que por querer jugar.
Cuando en la universidad encontré otros grupos en todos hubo chicas que jugaban de manera divertida y que enriquecían las sesiones. En el grupo más estable éramos 3 chicos y 3 chicas. Lo pasé muy bien compartiendo tiempo con ellas, así como sus puntos de vista sobre el juego. Recuerdo partidas de GURPS medieval fantástico, Vampiro Edad Oscura y Cyberpunk.
El grupo más estable después de la universidad (con nuevos amigos) estaba compuesto por dos chicas, un chico y conmigo de máster. Las mejores partidas fueron las de Vampiro Edad Oscura; era un juego en el que ellas (estudiantes de Historia y de Arte respectivamente) se encontraban en su salsa. Tanto les gustó la crónica que una de ellas ¡acabó casándose conmigo!
Mi grupo actual está hasta los topes de testosterona... cuatro tíos. Mi compañera dejó paulatinamente el grupo al nacer nuestra hija. Supongo que ahí sí hay sexismo, y me fastidia bastante.
Todo esto viene a que llevo con chicas en la mesa bastante tiempo. No era de los que se ponían nerviosos y muditos al ver una jugando, o peor: faltón y cretino. O sea: sí... Yo también soy de esos que dicen "pues a mí no me pasa".
Pero lo que me gustaría recordar es que, en los años '50, un señor publicó un libro al que luego tacharían de machista, aunque tenía mujeres ejemplares en cada capítulo. Me refiero al Profesor y, cómo no, al Señor de los Anillos.
Leo a Lobelia y veo a una mujer fuerte que lucha por lo que cree que son los derechos de su familia.
Leo a Baya de Oro y veo a una mujer liberada que hace lo que quiere con quien más quiere.
Leo a Baya de Oro y veo a una mujer liberada que hace lo que quiere con quien más quiere.
Leo a Arwen y veo a una princesa prometida de destino trágico y dulce a la vez, pero del que es dueña por decisión propia.
Leo a Galadriel y veo a una reina consejera, poderosa y humilde a un tiempo.
Leo a Éowyn y veo a una mujer guerrera que lucha por sus ideales y por los lazos de amor con su familia, y que está dispuesta a sacrificar su vida para evitar que el Mal prevalezca.
Tolkien nunca me ha parecido machista (hablo de sus libros). Creo que son fruto de una época y del sexo de su autor. Pero escribir en esa época renglones como los que narran la historia de la princesa de Rohan, por ejemplo, me parece digno de elogio.
Estos personajes han sido tratados de manera dispar por los más grandes... Frazetta y McBride, por ejemplo.
Esto no es lo que imaginó Tolkien, pero es fruto de un momento... que NO es el actual |
Esta sí es Eowyn. Al menos la que yo imagino y de la que Tolkien se sentiría orgulloso |
Recordemos que esto es de 1976... y se lió parda por su culpa |
Pero, por favor, si no es necesario sacar tangas, chicas jamonas y más carne de lo necesario, evitémoslo. En ese aspecto me encanta El Anillo Único por ser lo que llamaría "gamergirl friendly": los personajes que salen son coherentes con la ambientación. En otros juegos actuales cuesta ver un filtrado así.
Son cosas que están enquistadas en esta sociedad, que incluso creo que van a peor, que van de la mano con la "cosificación" de la mujer y del ritmo de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas, o de chicas violadas como si nada. Somos unos frikis con poco poder real, pero si como afición podemos ir dando ejemplo con un giro de timón para equiparar el respeto que se da a lo masculino con lo femenino en lo que leemos y jugamos, pues démoslo... ¿no?
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ResponderEliminarNo te cortes... en la Universidad no hay censura que valga!
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