Pues no sabría decir. He cometido errores, como todos dirigiendo,
pero nunca los consideraría pifias. Al haber jugado mucho menos como
Pj pues atesoro muy pocos recuerdos realmente negativos.
El rollo es que suelo ser un potrudo con los dados (dependiendo de la dificultad para hacer la ficha, hay veces que los combates los tiro tras las pantallas, porque si no voy a TPK por sesión).
Supongo que me remontaría a una campaña que tuve con mi primer
grupo de Compostela. Tuve la ocurrencia de poner unos artefactos
poderosos no, lo siguiente. Digamos que al final gran parte de la
campaña (era de Reinos Olvidados 3.5) se vio casi obligada a girar
alrededor de tamaños objetos (un arco, una espada y un guante).
La campaña fue genial, y fue una pena que quedara un poco colgando
al final. El rollo es que una queja que me acabaron dando los jugadores es que los artefactos a veces actuaban como un deus ex machina en algunas ocasiones comprometidas, de modo que perdieron un poco el miedo a "perder", ya que los objetos les sacaban las castañas del fuego a menudo. Y era cierto. Creo que es un error que no he vuelto a cometer.
Otras pifias, ya en general, serían (sobre todo últimamente) no preparar en condiciones las sesiones de juego. No tengo tanto tiempo como antes, y tengo el problema de que en mi adolescencia y durante la carrera siempre tenía que tener algo para jugar, así que la improvisación no se me da mal de todo. Una cosa combinada con la otra hacen que descuide las campañas con la esperanza de que se sobrevengan ideas durante la propia partida. Es un error que me gustaría subsanar, y cada semana nueva hago propósito de enmienda, pero debo reconocer que no siempre puedo.
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