Sigo pensando que esto está muy centrado en jugadores frente a las
pantallas, no detrás. Tendría que hacer memoria entre las partidas
de mis amigos, pero en ninguna recuerdo un Pnj especialmente
memorable.
Recuerdo que en las partidas de Eycirist (persona humana) de
Glorantha y otros juegos, éste solía colar a un mago de increíble
poder y sabiduría bastante puñetera llamado, cómo no, Eycirist.
Era el Gandalf, Obi Wan o Elminster de sus mundos, pero con un toque
más macarra.
Otro que me viene a la memoria fue un jefe de piratas Vuldrok en una
campaña que empezamos unas cinco veces de Fading Suns. El tío era
un don erre que erre, siempre detrás de nosotros.
Pero un Pnj-Pj que recuerdo con cierto asco (memorable fue, pero de
manera negativa) fue en unos encuentros que Graal organizó en
Compostela hacia 1996-7. Me apunté, por probar, a una partida doble
de Mago (duraría el sábado por la tarde y el domingo por la
mañana). Era un juego que tenía pero al que no encontrábamos momento para jugar. Nos pusimos a hacer fichas (creo que es un error hacer esto
en unos encuentros; yo hubiera llevado pregenerados, pero bueno) y
todo empezó con bastante decencia. Nuestros jefes de capilla nos
obligaron a colaborar para buscar y custodiar por toda una ciudad a
una niña que tenía una capacidad con el Don extraordinaria.
Roleamos entre nosotros (todos desconocidos) discutiendo, con
rencillas y marcando cada uno nuestro territorio, con los personajes
ceñudos y midiéndose entre sí y los jugadores riendo y roleando de
lo lindo. Era genial. Era cuestión de tiempo que alguien viniera y lo fastidiara.
De repente llega un colega del máster, de la calle, y se sienta con
cara de displicente condescendencia, en plan “me da por saco si
llego tarde; aquí estoy, novatos”. El tío saca de una funda de
plástico una hoja de pj y unos seis folios de trasfondo a letra
pequeña. El máster los hojea y, con cara de circunstancias dice
algo así como “bueno, este es fulanito, que se une a la
partida... es una especie de Pnj, así que... eso”.
Ah, muy bien.
Yo ya había usado esa técnica antes con mucho éxito: dar a un
jugador un personaje diferente, más poderoso (porque no puede jugar
con frecuencia o sólo vendrá ese día) o que está más
involucrado en la trama de un modo u otro (es un traidor, por
ejemplo), pero siempre había elegido para ello jugadores con cabeza
que sabían dónde estaba el límite.
A los cinco minutos de partida el tío estaba arrasando media calle,
nosotros flipando y a cubierto y la niña que acabábamos de rescatar
aterrorizada y traumada (y eso que antes de que llegara el señor este habíamos conseguido calmarla y
convencerla de que podríamos ayudarla). Si le llevábamos la
contraria (o si le discutíamos las reglas jugador a jugador) te ponía
a levitar por el aire, o colgando de una farola, como fue mi caso. Muchos respiramos
cuando se acabó la sesión del sábado. El máster ni se dignó en
aparecer el domingo.
Bien, resultó que el tal individuo (el amigo del máster) era un
conocido de un amigo mío y años después de aquello coincidimos un
día por la calle... lo típico: “hola fulanito, qué tal, este el
menganito” y le salté con un “pues yo a ti ya te conocía; de
unos encuentros y tal...”. Cuando me explicó que su “Pnj”
había sido un mago con genes de licántropo en la Antigüedad, que lo
habían Abrazado y fue un vampiro de 5ª generación durante siglos;
que había llegado a la Golconda y que había recuperado su
Mortalidad, por lo cual (según él) tenía que tener Esferas, Disciplinas y algún Don que
otro. Así, con dos cojones. Y lo mejor es que el colega lo metió en
una partida que iba como una seda y no solo la desequilibró, si no
que la puso patas arriba.
Memorable, sin duda.
Yo conocia a ese ejemplar!! Jugo conmigo a cyberpunk y la campaña ci-fi que vino a continuación, y siempre estaba intentando cosas asi. El problema es que tenian un grupito, donde varios masters permitian entre si, que cada uno llevara un personaje superpoderoso, que era pnj en la propia partida, en las partidas de los demás. Menudo mala suerte, la verdad, :))))
ResponderEliminarMala suerte en verdad. Pero me dejó este bonito recuerdo, XD
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